Falsos rumores crecen y la dependencia
Policial de Aguaytia señala que no tiene ningún registro de casos o denuncias
En los últimos días se ha
extendido el rumor de la presencia de “pishtacos” en la localidad de Aguaytia,
creando confusión y temor en las familias de esta ciudad.
El hecho se habría generado
por una falsa información en un programa informativo del medio día de una
emisora local de esta ciudad , donde se habría dicho que en el caserio alto
Miraflores había una familia completa descuartizada y que lo habían sacado sus órganos.
Ante esta versión personal
de serenazgo se trasladó el día martes hasta este sector no encontrando nada, así
mismo por este medio el comisario de la dependencia policial dijo que es una falsa
información.
Ante la falsa información
que se viene expandiendo por los diferentes medios, sobre la masacre a una
familia este medio pudo corroborar que en Alto Miraflores no había existido ningún
asesinato, pero si empezaron a circular comentaros fuera de la realidad ,
incluso s aledaños y moradores de esta
localidad cuentan hechos irreales de supuestos “pishtacos”, los cuales se habrían
generado por personas mal intencionadas.
“Objetivamente no hay ningún
caso, al contrario exhortamos a la población a no dar falsa información sobre
este tema o alarmar a la población porque dañan la imagen de la ciudad y es una
manera de perjudicar al turismo”, destacó la autoridad policial .
Por otro lado investigadores
y sociólogos Crispín Vega, manifestaron que este mito tiene como antigüedad más
de cien años y ha sido fortalecido en las zonas más alejadas de la sierra del
Perú. Destacó que durante los últimos 20 años está información ha sido
descartada científicamente, no teniendo algún caso en investigación o
comprobado.
“La redes sociales son
herramientas fuertes, donde las personas pueden compartir sus trastornos
mentales y conductas, generando miedo en los lectores y esta información se
propaga rápidamente”, precisó.
Asimismo, indicó que este
tipo de información sirve para distraer la atención de la realidad de las
personas, creando personajes inexistentes o escenarios utópicos.
Saulo Crispín señaló que
este tipo de psicosis social, no permite que las personas perciban lo que
existe en la realidad sino son guiados por sentimientos a base de creencias.
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