Alcalde “Chamba” Hugo Sosa en ultimo día del año sigue entregando sillas de rueda en Padre Abad

Aguaytia31 de diciembre.- “La labor social es parte de nuestra formación personal y familiar lo hago de corazón sin pensar recibir nada a cambio porque siento el dolor de las personas que sufren en carne propia” así precisó el alcalde de padre abad Hugo Sosa Garcia durante el acto de entrega de sillas de rueda a dos ciudadanos aguaytianos de humilde condición económica.

Con gesto solidario y con un espíritu de confraternidad por el fin del año 2015. El burgomaestre aguaytiano realizó un periplo de entrega de sillas de ruedas a dos personas que vienen padeciendo de ciertos males y que les impide movilizarse de un lugar a otro para suplir sus necesidades psicomotrices.

Los beneficiados de esta entrega son José Luis Tolentino Beteta, humilde docente que labora en el Km 86 Von Humboldt, quien presenta múltiples fracturas producto de un accidente de trabajo hace 2 meses y que le impide movilizarse, por lo que acudió a la autoridad edil para dotarle de esta valiosa herramienta mecánica, que es una silla de ruedas que le permitirá desplazarse.

El siguiente paciente que recibió el apoyo con la silla de ruedas es el señor Carlos Pinedo Ruiz, quien sufre el mal de párkinson y hace dos años se encuentra inmovilizado. Esta herramienta de desplazamiento le permitirá deliberarse de las ataduras que su mal le tiene postergado a no trasladarse de un lugar a otro.

Ambos beneficiarios expresaron su agradecimiento al alcalde Hugo Sosa por tal desprendimiento y le instaron a seguir con esta noble misión y que ellos agradecidos pedirán en sus oraciones al divino hacedor para que bendiga este noble propósito.

Por su parte el alcalde provincial de Padre Abad, dijo que este apoyo es compartido con el gobernador regional Manuel Gambini, cuyo trabajo conjunto del tipo solidario lo harán siempre a favor de la población que requiere de estas valiosas herramientas de desplazamiento. Finalmente Sosa Garcia dejó entrever que el año 2016 duplicaran esfuerzos para hacer de la labor social un apostolado con rostro humano.